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El fútbol guatemalteco vive una sacudida importante tras confirmarse la salida de Amarini Villatoro de la dirección técnica del Xelajú Mario Camposeco. Aunque la institución aún mantiene hermetismo oficial mientras define al sucesor, diversas fuentes de alto impacto deportivo en el país aseguran que el ciclo del técnico nacional ha concluido. El detonante final ha sido la eliminación en los cuartos de final del Torneo Apertura 2025 ante Antigua GFC, sumado al desgaste natural tras perder la final de la Copa Centroamericana de la Concacaf.
Villatoro se marcha dejando un legado imborrable en el cuadro “Súper Chivo”. Durante su gestión, que se extendió por 1,302 días, logró romper una sequía de títulos importante al conquistar la Sexta Luna y consolidar un equipo competitivo a nivel internacional. Sus estadísticas reflejan la regularidad de su proyecto: dirigió un total de 174 encuentros, logrando 68 victorias, 53 empates y 53 derrotas, lo que representa una efectividad del 49%.
La afición quetzalteca despide al técnico que devolvió el protagonismo al Estadio Mario Camposeco, mientras la junta directiva trabaja a contrarreloj para anunciar al nuevo timonel que asumirá el reto de mantener al club en los primeros puestos de la Liga Nacional.