El estadio Cuscatlán, en San Salvador, vivió una de sus noches más intensas durante el duelo entre El Salvador y Guatemala por las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
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Sin embargo, fueron los aficionados guatemaltecos quienes se robaron el protagonismo al silenciar el coloso con su apoyo incesante a la Bicolor.
La marea azul y blanco
Desde las graderías se observó una auténtica marea de camisolas azul y blanco, que acompañaron con cánticos y banderas cada acción de la Selección Nacional.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraron cómo la presencia chapina contrastaba con el ambiente local y generaba un empuje adicional para los dirigidos por Luis Fernando Tena.
Los momentos de mayor tensión fueron dominados por los cánticos guatemaltecos, que lograron opacar a la afición salvadoreña en varios pasajes del encuentro. Para muchos, la entrega de la hinchada chapina fue clave para sostener el ánimo del equipo en un partido de alta exigencia.
La presencia masiva de guatemaltecos en el Cuscatlán refleja el creciente entusiasmo por la Bicolor y la ilusión que despierta la posibilidad de clasificar al Mundial 2026.