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La selección nacional de México experimentó una de sus noches más difíciles en el plano amistoso al caer goleada 0-4 frente a su similar de Colombia, en un encuentro disputado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Este resultado no solo marca la derrota más abultada de México contra el combinado cafetero en la historia de sus enfrentamientos, sino que también genera una profunda preocupación en el entorno futbolístico mexicano a menos de un año de ser coanfitrión del Mundial 2026.
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Desde el primer tiempo, la escuadra sudamericana, dirigida por Néstor Lorenzo, mostró una contundencia superior y un esquema vertical que desarmó la defensa mexicana. El marcador se abrió gracias a Jhon Lucumí, quien anotó el primer tanto. A pesar de que México intentó reaccionar, el equipo colombiano demostró su jerarquía en la segunda mitad.
El segundo gol llegó por intermedio de Luis Díaz, tras una asistencia magistral de James Rodríguez, quien encontró un espacio crucial en la zaga azteca. La debacle se profundizó con el tercer gol, obra de Jefferson Lerma, quien aprovechó un rebote en el área. Finalmente, Johan Carbonero selló la goleada con el cuarto tanto, tras una nueva jugada asistida por Juan Fernando Quintero.
La derrota, con un marcador tan abultado, ha suscitado fuertes críticas hacia el rendimiento del equipo, especialmente en su capacidad defensiva y la falta de reacción ante el poderío ofensivo de Colombia. La prensa y la afición coinciden en que el cuerpo técnico tiene un gran desafío por delante para corregir las falencias estructurales evidenciadas en este compromiso, que era parte de la preparación rumbo a la Copa del Mundo.