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En una noche estelar en el emblemático estadio St. James’ Park, el FC Barcelona ha iniciado su andadura en la Liga de Campeones con una sufrida pero importante victoria por 2 a 1 frente al Newcastle United.
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El gran protagonista del encuentro fue el delantero inglés Marcus Rashford, quien se estrenó como goleador culé en competición oficial con dos tantos que valen tres puntos de oro.
El partido, correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos, presentó un desafío considerable para el conjunto dirigido por Hansi Flick. El Newcastle, arropado por su intensa afición, planteó un juego físico y de alta presión desde el primer minuto, dificultando la circulación de balón del equipo blaugrana. A pesar del dominio local en varios tramos, fue la calidad individual la que decantó la balanza.
El primer gol llegó en la segunda mitad, cuando Rashford aprovechó un centro preciso para batir al guardameta local con un certero remate. Lejos de conformarse, el internacional inglés volvería a ser decisivo minutos más tarde con una brillante acción individual que culminó con un potente disparo, ampliando la ventaja para los visitantes. Cerca del final del encuentro, el Newcastle logró descontar por medio de Anthony Gordon, añadiendo dramatismo a los últimos instantes, pero el Barcelona supo gestionar la presión para asegurar el triunfo.
Esta victoria representa un gran impulso anímico para el Barcelona, que comienza su campaña europea de la mejor manera posible, conquistando uno de los estadios más complicados del continente.