La noche del sábado 13 de septiembre quedará marcada en la historia del boxeo. El estadounidense Terence Crawford venció a Saúl “Canelo” Álvarez y le arrebató el campeonato indiscutido de las 168 libras en el Allegiant Stadium de Las Vegas.
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El combate fue cerrado en los primeros asaltos, pero la precisión y velocidad de Crawford terminaron por imponerse.
El estadounidense logró conectar los golpes más claros y desgastar al mexicano, quien a pesar de su experiencia y resistencia no pudo contrarrestar el ritmo de su rival.
Con esta victoria, Crawford se convierte en campeón indiscutido en dos divisiones distintas, consolidando su lugar como uno de los mejores libra por libra de la actualidad.
Para “Canelo”, esta derrota significa perder el dominio absoluto en las 168 libras, una categoría en la que había unificado todos los cinturones.
Pese a la caída, el mexicano no descarta una revancha, aunque la supremacía mostrada por Crawford abre un nuevo capítulo en la historia del boxeo mundial.