Yamil Bukele, actual presidente ad honorem del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) y candidato a la presidencia de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), concordó que hay “enemigos internos” en El Salvador que podrían trabajar en contra de los intereses nacionales frente a Guatemala.
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Su declaración, publicada este miércoles, indica: “En esta ocasión, concuerdo contigo, Diego. El enemigo, muchas veces, está cerca. O, incluso, adentro.” Este mensaje responde a las críticas del periodista deportivo Diego López, quien en un video de “El Gráfico TV” acusó a algunos colegas de revelar la alineación inicial de El Salvador, beneficiando así a Guatemala antes del crucial partido del 4 de septiembre de 2025.
López, visiblemente frustrado, señaló: “Los que andan dando 11 iniciales, 11 titulares. Que juegan para el rival. Juegan para Guatemala.” Añadió que nunca divulgaría tal información, considerándola “darle un arma a Guatemala”, y lamentó que “nos seguimos haciendo gol nosotros mismos” por buscar likes y retuits. Las palabras de Yamil Bukele no solo respaldan esta tesis, sino que avivan un debate sobre la lealtad y la unidad nacional en momentos críticos.
Como presidente del INDES, Yamil Bukele ha sido un impulsor clave de la transformación deportiva en El Salvador, promoviendo iniciativas como la modernización de infraestructuras y el apoyo a atletas locales. Su candidatura a la FESFUT, anunciada recientemente, busca continuar esta línea, con un enfoque en profesionalizar el fútbol salvadoreño y llevar a La Selecta a nuevos horizontes, incluido el Mundial 2026. Sin embargo, su intervención en un contexto futbolístico, donde el orgullo nacional está en juego, ha intensificado la discusión.
Rivalidad al rojo vivo
Con Guatemala mostrando solidez defensiva y El Salvador en renovación, la presión es alta. La nómina de La Selecta, anunciada recientemente, incluye a Mario González, Benji Villalobos y Tomás Romero en el arco, con Darwin Cerén y Harold Osorio en el mediocampo, y delanteros como Brayan Gil y Nathan Ordaz. Frente a ellos, Guatemala confía en una base joven y experimentada.