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Ángel Di María escribió un nuevo capítulo dorado en su regreso a Rosario Central al anotar un espectacular gol de tiro libre que selló la victoria por 1-0 sobre Newell’s Old Boys en un vibrante clásico rosarino.
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Este sábado, en el estadio Gigante de Arroyito, el “Fideo” se vistió de héroe en un partido que se encaminaba hacia un empate sin goles. Corría el minuto 36 del segundo tiempo cuando Di María tomó el balón a una considerable distancia del arco rival. Con la maestría que lo caracteriza, ejecutó un remate perfecto que superó la barrera y se anidó en el ángulo, desatando la euforia de la afición “canalla”.
Para el campeón del mundo, este gol tenía un significado especial. A pesar de su exitosa carrera en Europa, marcar de tiro libre con la camiseta del club de sus amores era una asignatura pendiente. La celebración, cargada de emoción y lágrimas, reflejó la importancia del momento para el jugador, quien regresó esta temporada al equipo que lo vio nacer futbolísticamente.
El tanto no solo significó tres puntos vitales y la supremacía en el clásico de la ciudad, sino que también reafirmó el idilio entre Di María y los hinchas de Rosario Central. Tras el partido, el futbolista expresó su inmensa alegría: “Lo soñé toda la vida. En estos 18 años afuera, lo único que deseaba era volver y poder cumplir este sueño. Con lo que pasó hoy, ya no sé qué más pedir”.
Esta victoria, con el sello de calidad de su máximo ídolo, alimenta la ilusión de todo Rosario Central, que ahora aspira a cotas más altas en el torneo de la mano de un Di María que sigue demostrando su vigencia y su inmenso amor por la camiseta.