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La temporada 2025-2026 de la liga española se presenta como la más desigual en años, no en el césped, sino en los despachos. La lista oficial de jugadores inscritos revela una alarmante fractura: por un lado, equipos como el Real Madrid (27), Athletic Club (25) o Valencia (25) han hecho sus deberes y tienen sus plantillas completas. En el extremo opuesto, la situación es dramática. El Levante afronta la campaña con apenas 10 futbolistas registrados, seguido de cerca por el Getafe (14) y el Sevilla (15), cuyo potencial competitivo queda en entredicho desde el inicio.
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Esta disparidad numérica da la razón al presidente del Getafe, Ángel Torres, y su dura crítica de ser “el hazmerreír de Europa”. Mientras tanto, el FC Barcelona, con solo 17 jugadores inscritos, continúa su particular viacrucis para dar de alta a su fichaje estrella, Marcus Rashford, y otros refuerzos clave. La gestión del límite salarial ha creado una liga de dos velocidades antes incluso del pitido inicial.
Curiosamente, la jornada inaugural que arranca hoy viernes ofrecerá una imagen de aparente normalidad. Los dos primeros partidos, Girona–Rayo Vallecano y Villarreal–Oviedo, enfrentan a clubes que llegan con un margen suficiente. El Girona (23 inscritos) y el Rayo (20), así como el Villarreal (22) y el Oviedo (21), respiran tranquilos. Sin embargo, este estreno con los deberes hechos solo servirá para enmascarar temporalmente la profunda crisis de inscripciones que amenaza con desvirtuar la competición durante el fin de semana.