Lee también: Selección de Guatemala regresa al top 100 del Ranking de la FIFA
La selección de Guatemala concluyó su participación en la pasada Copa de Oro celebrada en Estados Unidos con una actuación histórica. Alcanzó el tercer lugar, la mejor posición del combinado nacional en la historia de esta competición.
PUBLICIDAD

Este logro no solo llenó de orgullo a la nación, sino que también sirvió como vitrina para el talento emergente. Es importante destacar que, antes de esta edición, la mejor participación de Guatemala en la Copa de Oro había sido alcanzar los cuartos de final en varias ocasiones, pero nunca una semifinal.
Lee también: Camión choca un bus escolar en la ruta Interamericana
Dentro del conjunto guatemalteco, la figura de Rudy Muñoz brilló con luz propia. Con su juventud y determinación, Muñoz se consolidó como un pilar fundamental en el esquema del entrenador Luis Fernando Tena, quien depositó su confianza en las habilidades del joven futbolista.
Rudy partió hacia el torneo como una promesa y regresó como una figura consolidada, testimonio de su dedicación y esfuerzo en el campo de juego.
Sin embargo, en medio de la euforia y el reconocimiento, Rudy Muñoz no olvidó a su padre, Rudy Boanerges Pérez, fallecido años atrás. En un gesto de profunda emotividad, el futbolista visitó el camposanto donde descansa su progenitor y compartió un mensaje conmovedor, lleno de sinceridad y amor:
“Hola papá, acá estoy, esperando que te sientas orgulloso de lo que estoy logrando. Cada persona que te recuerda me dice que heredé tu destreza en el fútbol, y espero también tu humildad y lo buena persona que eras. Extrañándote cada día, pero esforzándome para que, desde donde estés, puedas sentir orgullo de tu hijo y puedas ser feliz como yo con tus recuerdos. Hasta el cielo te mando un abrazo. “
Este acto no solo humaniza la figura del deportista, sino que también resalta los valores familiares y el impacto duradero de un legado personal.