El Chelsea de Inglaterra selló su pase a la gran final del Mundial de Clubes tras imponerse con autoridad al Fluminense de Brasil en una semifinal que dejó claro el dominio del conjunto europeo.
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El marcador final reflejó la contundencia de los “Blues”, que no dieron margen a la sorpresa y se impusieron con claridad en un duelo cargado de tensión y expectativa.
Desde el arranque del encuentro, el equipo dirigido por Vincenzo Maresca, mostró su superioridad táctica y física. Con un juego dinámico, presión alta y precisión en los pases, el Chelsea desarticuló rápidamente la propuesta del conjunto sudamericano, que no logró encontrar espacios para responder.
El primer gol del partido llegó por Joao Pedro al minuto 18 y al 56 marcó su doblete para lo que al final sería el 0-2 definitivo.
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Para el club brasileño, la eliminación es un duro golpe, especialmente luego de su consagración en la Copa Libertadores, que lo llevó a este torneo con grandes aspiraciones. En contraste, el Chelsea mantiene vivo el sueño de levantar por primera vez este trofeo bajo el nuevo formato, reafirmando su condición de potencia mundial.
Con esta victoria, el equipo londinense disputará la final del Mundial de Clubes ante el ganador de la otra semifinal entre el PSG y el Real Madrid.
