La FIFA de Gianni Infantino lanzó una ambiciosa propuesta al organizar por primera vez un Mundial de Clubes con 32 equipos, a pesar de la resistencia expresada por futbolistas, ligas nacionales y grandes clubes europeos, pero el primer balance tras la fase de grupos no logra ofrecer argumentos sólidos que disuadan a los detractores y escépticos de este formato.
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Una de las principales críticas se centran en la carga sobre las grandes figuras a nivel mundial, que en 2024 no disfrutaron de vacaciones por la Eurocopa y la Copa América, y el próximo año tienen el Mundial de selecciones masculinas.
¿Cuál es el balance de la primera fase del Mundial de Clubes?
La asistencia total durante la fase de grupos fue de 1.667.819 espectadores, con un promedio de 34.746 aficionados por partido, pese a que la mayoría de los encuentros se jugaron en los estadios de la NFL que tienen capacidad para más de 60 mil espectadores.
Según los datos deSports Business Journal, solo se llenaron el 57% de los asientos disponibles en los 48 encuentros de la primera fase.
El partido inaugural del Grupo B entre el campeón europeo PSG y el Atlético de Madrid, en el Rose Bowl Stadium de Pasadena, en Californai, registró la mayor asistencia de la fase de grupos con 80.619 personas, seguido por las 70.248 que asistieron al encuentro entre el Real Madrid y el Pachuca en Charlotte.
De hecho, el cuadro merengue, uno de los más famosos a nivel mundial, tuvo la mejor asistencia promedio en primera ronda, pese a no enfrentar a ningún rival de renombre, con 65.825 aficionados en Miami, Filadelfia u Charlotte.
El partido con menos público fue el de Mamelodi Sundowns de Sudáfrica contra Ulsan HD de Corea del Sur, que convocó apenas 3.412 personas en el Inter&Co Stadium de Orlando.
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Una de los aspectos que puede haber afectado al interés del público local en el torneo, es que de manera paralela en Estados Unidos se está jugando la Copa de Oro de la Concacaf donde participa el seleccionado local y México, y además, la Major League Soccer no detuvo su competencia.
¿Hubo sorpresas futbolísticas en el torneo?
De los 12 equipos equipos europeos que clasificaron al torneo, 9 pasaron a la segunda ronda, entre ellos, PSG, Real Madrid, Manchester City, Juventus y Bayern Munich. Fueron eliminados Atlético Madrid, Porto y el Red Bull Salzburg.
La gran sorpresa es la del cuadro portugués, desplazado por el Inter Miami de Lionel Messi, mientras que el cuadro “Colchonero” fue tercero en el grupo del PSG y Botafogo (campeones de la Champions League y la Copa Libertadores, respectivamente).
En el caso de los austríacos de Salzburgo, estaban 18° en el ranking de clasificación europeo y solo sacaron pasajes al Mundial gracias a que “corrió la lista” debido a la restricción de dos equipos por federación que les impidió jugar a Liverpool, Barcelona, Napoli y AC Milan, entre otros.
Entre los 16 equipos que pasaron a octavos de final hay 9 de la UEFA, 4 de la Conmebol (todos brasileños), 2 de la Concacaf y uno de Asia (Al-Hilal, que estaba en el grupo de Salzburgo).
La eliminación de los argentinos de Boca y River tampoco es una sorpresa, ya que los xeneizes están en una crisis futbolística y fueron terceros en un grupo donde clasificaron Bayern Munich y el Benfica, mientras que los “millonarios” fueron desplazados por Inter de Milán y Monterrey.
Diferencias demasiado grandes
Distinto a lo que ocurre en el Mundial de selecciones, donde países que no tienen equipos poderosos como Croacia, Bélgica, Marruecos y Uruguay pueden ser muy competitivos, a nivel de clubes el factor económico demostró ser fundamental y las diferencias fueron grandes.
El mayor ejemplo fue el Auckland City de Nueva Zelandia, equipo amateur con profesores, barberos y ferreteros que tuvieron que pedir permisos en sus trabajos para ir al Mundial, y que fueron goleados 10-0 por Bayern Munich y 6-0 por Benfica. Solo le empataron a Boca Juniors por la crisis del equipo argentino.
Otros como el Ulsan coreano y el Wydad marroquí estuvieron lejos de representar algún problema para los equipos de mayor calibre que incluso jugador a media máquina.
Como resultado, salvo algunos encuentro como el de River vs Inter, no hubo emoción en los partidos de la última fecha que definían los clasificados a octavos de final.
