Como si de una grieta se tratara, la frente de la luchadora presentaba un aspecto terrorífico, algo que encogió los corazones de los espectadores en directo e incluso se pudo oír a través de la retransmisión televisiva.
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La UFC, la mayor liga de MMA del planeta, fue testigo este fin de semana de uno de los cortes más espeluznantes que se recuerden en la historia de la compañía.
La afectada fue Irene Aldana, que el pasado sábado abrió la cartelera preliminar del UFC 306 en ‘La Esfera’ de Las Vegas con un combate ante Norma Dumont que se llevó la decisión unánime por parte de los jueces, aunque la atención mediática se fue rápidamente sobre su rival, que sufrió una herida pocas veces vista.
En un fortuito choque de cabezas en el primer asalto, se le abrió una enorme brecha en la frente a Aldana que rápidamente empezó a dejar sangre sobre la lona.
En el descanso del primer round, los árbitros le sanaron una herida que parecía insuficiente para detener el pleito, una decisión de la que más tarde se arrepentirían.
Los golpes de Dumont en los dos siguientes asaltos abrieron todavía más una herida que dolía tan solo de ver. La brasileña dejó a su oponente irreconocible, con un rostro muy hinchado fruto de los nudillos de Norma.
Una vez sonó la campana final, el público se estremeció al ver el corte de la peleadora cuando los médicos secaron la sangre.
Para muchos considerado como el peor corte jamás visto en la historia de la UFC, Aldama tuvo que ser intervenida con urgencia y recibió numerosos puntos de sutura desde su frente hasta su nariz, pasando cerca de su ojo. “Otro día más en la oficina. Fue increíble formar parte de este evento. Estoy bien, gracias a todos por vuestro apoyo. Recuperada y preparada para la siguiente” afirmó el púgil en redes sociales.
