El futbol es una picardía. Siempre. Expertos comentaristas, jugadores retirados y, el aficionado ante todo, lo agradecen. La jugada fue así: Nery Romero, el juvenil de Argentinos, tomó la pelota por la derecha. Se deshizo de un rival, avanzó en diagonal al arco. Amagó. Se movió a su derecha al ritmo del balón y pateó como nunca. ¡Gol! “¡Golazo!”, dijo el narrador.
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El broche de la victoria 2-1 de La Paternal ante Newell’s, por la fecha 20 del torneo de la Octava División. En cada juego, los jugadores de las divisiones inferiores (de hasta 15 años), intentan en cada partido mostrar sus condiciones para llegar a la liga mayor, Romero ya hizo todo para jugar en la Primera.
El golazo:
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