La ciclista Loana Lecomte era una de las favoritas a ganar una medalla por la federación francesa.
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Este domingo se realizó la prueba de ciclismo de montaña de los Juegos Olímpicos de París 2024, misma que se vio ensombrecida por un accidente impactante.
La ciclista francesa Loana Lecomte, una de las favoritas para llevarse una medalla, sufrió una caída brutal que la dejó inconsciente en plena competencia, generando conmoción entre espectadores y compañeros.
Lecomte, reconocida como una de las grandes esperanzas del ciclismo francés, iba en segundo lugar, manteniendo una feroz competencia por la delantera, la tensión y la adrenalina se sentían en el ambiente cuando, en una sección particularmente difícil del recorrido conocida como el “jardín de rocas”, ocurrió algo inesperado.
La ciclista perdió el control de su bicicleta y, en un abrir y cerrar de ojos, su casco impactó violentamente contra el suelo. Para agravar la situación, una de las llantas de su bicicleta la golpeó en la cabeza, dejándola inconsciente de inmediato.
El silencio se apoderó del lugar mientras los espectadores y los demás competidores procesaban lo ocurrido.
La situación era crítica y el personal médico actuó con rapidez. Según reportó Le Monde, los elementos del servicio médico llegaron rápidamente al lugar del accidente, colocando a Lecomte en una camilla y llevándola de urgencia al hospital.
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El diagnóstico preliminar reveló un traumatismo encéfalo craneal, una lesión grave que requería atención médica inmediata, las esperanzas de una medalla para Lecomte y para Francia se desvanecieron en ese momento trágico, convirtiendo la expectativa y la emoción en preocupación y apoyo hacia la ciclista.
La comunidad deportiva y los aficionados mostraron su solidaridad a través de las redes sociales, la etiqueta #FuerzaLoana se convirtió rápidamente en tendencia, con mensajes de aliento y deseos de pronta recuperación.
Horas más tarde, a pesar de la gravedad del accidente, se compartieron imágenes en redes sociales que trajeron un poco de alivio, en las que se ve a Lecomte con una sonrisa en el rostro, a pesar de los evidentes signos del impacto: parches en la mandíbula, vendas en los brazos y una serie de moretones en los ojos y el rostro.
Los entrenadores y compañeros de equipo expresaron su pesar por lo ocurrido, pero también su admiración por la fortaleza y el espíritu de lucha de Lecomte.
