“Creo que puedo ganar uno más”. Tiger Woods no se rinde y con esa mentalidad afrontará el Masters de Augusta, el primer major de la temporada y para muchos, el preferido de los cuatro torneos grandes del golf mundial que parte este jueves en Georgia.
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Pero la realidad es que Tiger está lejos de obtener el 16° major de su carrera. A los 48 años es muy difícil ganar un torneo a este nivel y en la era moderna de este deporte nadie lo ha hecho. A ese suma que Woods arrastra largas temporadas muy complicados por los problemas físicos, especialmente luego de un accidente automovilístico en febrero de 2021.
¿Desde cuándo que no juega Tiger Woods?
Por eso, el golfista más popular del mundo juega poco torneos y este año solo registra una corta participación en el Genesis Invitational, del que se tuvo que retirar en febrero durante la segunda ronda debido a una gripe y justamente ese campeonato que se disputa en Los Ángeles fue el último en el que Tiger completó las cuatro ronda, en 2023.
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En el Masters del año pasado se retiró y no lo gana desde el 2019 (su quinto título en el Augusta National).
¿Por qué Tiger es uno de los deportistas más millonarios del mundo?
Pese a esa falta de competencias, las finanzas no sufren caída y hace unos días Forbes detalló que Tiger Woods es uno de los dos deportistas en la lista de los multimillonarios del mundo, con una fortuna de 1.300 millones de dólares. El otro es LeBron James, con 1.200 millones de dólares.
Pero LeBron todavía tiene un millonario contrato de casi 50 millones por temporada con los Lakers.
La fortuna de Tiger, en cambio, se sostiene en los grandes contratos comerciales durante su carrera (aunque en enero terminó su relación de 27 años con Nike), donde todavía destacan 2K Sports, Bridgestone, Monster Energy, Rolex, TaylorMade y Upper Deck.
Además, tiene dos mansiones en Jupiter Island ubicada al norte de Palm Beach, en Florida, y otras importantes inversiones según Forbes, como un negocio de diseño de canchas, al estilo de Jack Nicklaus; la cadena de mini-golf Popstroke y un negocio con Rory McIlroy para la creación de una liga de golf virtual.
Tal vez por eso Tiger rachazó inmediatamente la multimillonaria oferta que le hizo el LIV Golf para sumarse al circuito que recibe financiamiento de Arabia Saudita y que generó un grave cisma.